jueves, 9 de noviembre de 2017

Manos color café

Buenas buenas,



Aquí uno más que escribí en Mayo....enjoy!


Cuando me acariciaras la cara, te besaría esas manos tan maravillosas, tan llenas de historias y color café. Entonces me quedarían marcadas en la piel, las veces que me tocaste en sueños, las veces que me tocaste en la piel de otros, las veces que en otras vidas, morí en tus brazos, amor.
Se me hacen tus manos tan llenas del maná bendito del cielo. Soy un niño que ve el mar por primera vez, al tomarte de las manos. Tus humildes manos, tan tuyas, tan puras y nubes, me dejan atónito y sin aliento, pues sé que en ellas se esconde lo mejor de la vida. Un secreto que solo saben los que han caminado contigo de la mano, que brilla para unos pocos mortales y carece de valor para la mayoría. Un algo tan simple que solo se puede sentir por dentro y solo se puede expresar con la mirada, algo fundamental.
Eso que sentí ayer, cuando me abrazaste y el aroma de tu cabello me obligó a cerrar los ojos, mientras me atravesaba el alma y me quedaba marcado en la existencia. Fue ahí cuando sentí que quería ser parte de tu historia, de tus problemas y todo lo malo, solo por estar, solo por un siempre perecedero y finito, aunque válido.
Me encantaría...
Que me eclipsaras como la luna al sol y mi luz te dejara marcada la piel, como lo hizo una vez. Que los hoyuelos de tus mejillas recibieran estos besos tan tiernos que me han quemado por dentro toda esta vida y la anterior.
Que tu pecho fuera una almohada que me reciba después de una noche de mucho soñar.
Que tu vientre fuera una hamaca que temblase al son de mis caricias y tu canto pájaro.
Que tu aroma a madreselva me cobijara las lágrimas de júbilo que brotarían de mis ojos ante tan dulce amor.
Me gustaría hacerte el amor como un ciego que solo ve la luz cuando te toca y contiene tu luz en forma de aliento.
Pero el solo pensar lo mucho que me gustaría que me abrazaras por la cintura mientras depositas besos en mi espalda, hace que me cueste levantar la cabeza para mirar esas estrellas que tanto me recuerdan a ti, pues sé que lo que siento al mirarlas, nunca lo sentirás tú por mi.

Conexión

Buenas buenas :)



Aquí traigo otro que escribí hace unos meses... enjoy!


Sé que estamos destinados a no coincidir en esta vida. Sin embargo, tu presencia en mi realidad es tan omnipresente como lo es el sonido de la lluvia en mi tejado.
Esta conexión de tu vida con la mía es tan profunda, que a veces me siento la tierra entre la conexión que comparten dos árboles de un mismo bosque, dos árboles que aunque lejanos, comparten una red de raíces que se deja saber cuando la lluvia llega rauda y a la vez pausada.
Siento que somos dos seres que comparten una burbuja en un mundo de individuos que caminan solitarios en la oscuridad, que compartimos el privilegio de una unión energética importante. Siento que aunque yo muera o tu mueras nos veremos más tarde.


A veces pienso en que eres como un laberinto por el que camino y camino, y no acabo de llegar al final, no acabo de dejar de chocarme con caminos sin salida, o sin entrada.


A veces pienso en el presente, en el corto presente en el que convivimos y me recuerdo tantos pasados en los que estuviste a mi lado, son años felices vividos me llegan como vaho de humo que me asusta. Pienso que son años de felicidad que viviremos en el futuro, en el pasado, pero en este presente, que aunque infinito y solo un instante, quiero que no estés lejos.


A veces pienso que te quiero, luego pienso que no. A veces pienso que te adoro y hasta que te amo, pero luego siento que amar sería poco. No puedo envolver este sentimiento en palabras y aunque junte muchas serían pocas. Te me haces un ser conjunto al mío. Es como si estuvieras hecha de chocolate caliente y siempre fuera invierno. Entonces, siento que donde estés tu, me sentiré en casa.
Así que cómo dije antes; no podría decir que te quiero o que te adoro, el término más cercano en nuestro idioma sería: Te siento y reconozco tu energía en conexión con la mía.

martes, 7 de noviembre de 2017

Luz Solar

Tengo super abandonado el blog, y debe ser porque después de la última vez, la vida ha cambiado mucho.



Sin embargo, aquí les traigo... enjoy!


Me pasé casi cinco mil quinientos cuarenta y una horas creando tu silueta,
Más de trescientos treinta y dos mil minutos imaginándote a mi lado.
Cuando te materializaste, no supe qué hacer.
Me quedé paralizado y asustado,
cual gatito enceguecido por la luz solar en un día caluroso.
Solo tu mirada fue la tranquilidad que me sostuvo en tierra,
con esa mirada profunda y de color amarillo.
Pensé en ese momento que quizá eras hija del Sol,
que quizá el mar te robó de un rayo resplandeciente.
Entonces aterrizaste en mis playas en una noche de luna en la que el absoluto decidió reflejar a un ser puro y hermoso, y mi conciencia te recordó al ver tu luz.
Entonces volví a caminar, a sentir vibrar cada cristal.
Y me dije que quizá ya era hora de volver, de sentir en mi interior, un corazón lleno de rosas para compartirlo con vos.