sábado, 30 de junio de 2018

Contracorriente

Hello again,

Aquí viene el poema de la semana. Espero les guste y como siempre, gracias por leer.



Soy yo contra la ráfaga de viento que me atrapa y me congela en un pensamiento postizo.
Soy yo contra un sentimiento manchado, obsesivo y pausado.
Soy yo contra la fuerza de mis ganas de querer volar abrazado a otro ser.
Pero soy grande, y mi amplia espalda corta el dañino viento que lleno de escombros de ayer, me obliga a luchar.
Y lucho, soy el puente inmenso por el que paso airado.
Yo soy el más allá que quiero alcanzar mientras camino, y lo creo porque lo pronostico.
Me rehusó a escuchar a los pájaros en mi intención de estar bien.
Estar bien es mi decisión consciente, un paso lejos de la irrealidad.
Quiero vivir,
respirar un aire que acaricia,
ser el pulso de una hoja,
no temer por los acontecimientos de mañana.
Eso es vivir.
Sentirse ideal es ser.
Que la luz del sol enternezca tu tarde,
que los árboles te susurren canciones al oído.
Eso es vivir.
Todo lo demás,
es una mentira que uno mismo se cuenta.

sábado, 23 de junio de 2018

Del amor y del sexo

Hello,

Una vez más aquí les traigo el poema de la semana, como siempre, gracias por leer.




Cuando se hace el amor, 

los cuerpos no importan, 
No hay prejuicios, 
Hay grasa y hueso,
energía en movimiento, 
se entra en la apreciación humana. 
Hay afán por sentir latidos en el otro,
y corazones que respiran caricias. 

Cuando se tiene sexo,
el espíritu animal se cierne sobre el pensamiento,
lo ciega y quiere todo para sí,
hay disfrute individual y a veces, olor a soledad.
Prejuicio social, grasa y hueso,
energía en busca de un manantial finito.
Roce de cuerpos, 
emociones en fuego,
necesidad de lo inefable.

Pero cuando vos y yo nos miramos,
tenemos sexo,
el hambre nos carcome por dentro,
se nos van los ojos a los más tentativos recuerdos,
y solo queda el prejuicio para detenernos.
¿Cuántas ganas se necesitan para quitarlo del paso?
¿Qué hacer entonces con estas ganas de recorrernos, y en ese recorrido hacernos nuestros?
El prejuicio siempre se acaba y solo las ganas quedan,
solo escucha nuestra sangre cabalgar en un manantial de latidos, mientras te miro,
mientras mi cuerpo le cuenta a tu piel de esta necesidad de tu caricia inefable.

domingo, 17 de junio de 2018

La horrible noche

En respuesta a la indignación de mi corazón con las elecciones del día de hoy, he escrito esto.

Espero se sientan identificados y les ayude en su tusa post elecciones.
Gracias por leer.





Eran las 4 de la tarde.
Aún no se sabía si había cesado la horrible noche, 
Había emociones en penumbra, pero todos tenían ya un sabor amargo en la boca
El cielo, magno espejo del alma de los habitantes de un pequeño país, reflejaba ya el futuro cercano, y mostraba un color gris tormenta. 
Todo estaba en víspera, pero el vaticinio era la tristeza. 
De repente, un atisbo de sol asomó entre la noche que se aproximaba y 
los habitantes sintieron como el vaso medio vacío podía también estar medio lleno.
El aire, un aroma a revolución, la niebla y el viento se encontraban danzando entre el miedo, a paso de tornado.

Era el miedo de los que temen el karma de sus malos actos,
era el miedo de los que temen seguir siendo víctimas de los mismos.
Entretanto, la pequeña luz que quedaba de la esperanza pareció ahogarse entre sombras que devoraban todo a su paso.
La desesperanza y las lágrimas de un pueblo consciente se hicieron presentes.
Y entonces, las víctimas se lanzaron en coro al dolor ante el redoblar de la injusticia,
los tambores de una horrible noche, vaticinio de una violencia ya pasada.
Los cómplices se lanzaron en coro a la celebración, sumergidos en la ignorancia, 
devolviendo a la vida una historia escrita con sangre y terror que quizá nunca conocieron,
una victoria de un pueblo con mucha historia y poca memoria.

Veinte minutos después, el llanto de los no recordados clamaba desde tumbas sin nombre, 
muertos de ayer que ante la injusticia de su tiempo también fueron imparciales,
muertos de mañana que, ante un posible cambio, también pudieron escoger ser salvos.
El drama del pueblo era tal, que en las calles y en muchas casas del pequeño país,
no quedaba nada más que el asco.
El asco y la hiel que despierta la ceguera de un pueblo olvidado de sí.

Pueblo, el cielo gris solo te grita una pregunta:
¿merecen los habitantes de este pueblo fértil un futuro brillante cuando sus mentes aún no lo son?

A este lugar falto de amor propio, 
A este lugar que no sabe dónde duele
a este pueblo cómplice del sufrimiento de sus habitantes, le serán cobradas luego las obras de este día, porque aún seguimos bajo el yugo de los mismos,
porque aún no cesa la horrible noche.

sábado, 16 de junio de 2018

Que me vea

Hello,

Aquí les traigo el poema de la semana, espero les guste.
Como siempre, gracias por leer.




¿He mencionado que por accidente ella dirige mi vida?
Sucede, fue un accidente, y una tarde que me encontré con su mirada lo entendí.
Me lo negué, por supuesto.
Pero a la mañana siguiente me sorprendí recordándola recorrer mi ser a media noche,
mientras la penumbra de una luna creciente entraba por mi ventana.
Era de esperarse pero la realidad me abofeteó esa mañana.
Desde ahí, cuando me mira y la tengo en mi tiempo, me quedo en ella.
Seguro piensa que le admiro.
Y le admiro, sí, pero también le ha dado un nuevo significado a la palabra "devoción"
soy devoto de ella y de la religión que profesan sus manos cada vez que me toca,
cada vez que tiene la bondad de posar sus ojos en mí.
Soy consciente de que estoy en su mano a voluntad,
pero ¿qué puedo hacer si solo ella me domina cuando está cerca?
Domina mis dedos, cuando trato de escribir y solo el pensamiento de ser perfecto para ella me aleja de fallar.
Apacigua mis pensamientos cuando me mira,
y siento que quiero ser nube para lloverle, lloverle flores sobre la cabeza,
a ver si del asombro se da cuenta,
a ver si en lugar de mirarme, me ve.

viernes, 8 de junio de 2018

Añoranza de ti

Hello,

Les traigo el poema de la semana, este en especial lo escribí en el 2014 y es un recuerdo de algo bonito que sentí en el pasado.





La gente dice que me despiertas cosas que no tenía.
Es sábado y sí, me despiertas añoranza.
Mis ojos te añoran y mi nariz te añora,
pero sobre todas las cosas, extraño tu voz y su inmediatez que me hace las veces de café.
Hoy pensé en que algún día, tú y yo ya no seremos,
y tengo poco tiempo,
poco tiempo para lanzarme al acantilado de tus ojos,
poco tiempo para escalar tus piernas,
poco tiempo para anidar en tu corazón.
Ahora sé que lo sabes, ahora sé que sabes de mi mirada.
Pero, ¿estamos listos para tenernos y perdernos?
Yo no, pero mañana te invitaré a cenar y te daré un regalo ambiguo.
Entonces sabrás mis motivos.
Sabrás que te quiero conmigo acostada en medio del jardín,
respirando el aire que se te escapa entre día y día.
Quiero que tu casa se llene de amor,
este amor que exhalo a tu alrededor y que produzco para tu felicidad.
Tu y yo en un enredo de brazos, en un manantial de besos y un vendaval de caricias... pero, ¿cuándo?
Ahora, justo ahora nos imagino en tu casa,
Imagino los temas de las que hablaríamos a media luz.
Luego, nos haríamos el amor y el día nos contraría en los brazos del otro.
Mi mirada te encontraría, te acariciaría el alma para que despertases
y luego nos meceríamos de nuevo ante el amanecer.