sábado, 16 de junio de 2018

Que me vea

Hello,

Aquí les traigo el poema de la semana, espero les guste.
Como siempre, gracias por leer.




¿He mencionado que por accidente ella dirige mi vida?
Sucede, fue un accidente, y una tarde que me encontré con su mirada lo entendí.
Me lo negué, por supuesto.
Pero a la mañana siguiente me sorprendí recordándola recorrer mi ser a media noche,
mientras la penumbra de una luna creciente entraba por mi ventana.
Era de esperarse pero la realidad me abofeteó esa mañana.
Desde ahí, cuando me mira y la tengo en mi tiempo, me quedo en ella.
Seguro piensa que le admiro.
Y le admiro, sí, pero también le ha dado un nuevo significado a la palabra "devoción"
soy devoto de ella y de la religión que profesan sus manos cada vez que me toca,
cada vez que tiene la bondad de posar sus ojos en mí.
Soy consciente de que estoy en su mano a voluntad,
pero ¿qué puedo hacer si solo ella me domina cuando está cerca?
Domina mis dedos, cuando trato de escribir y solo el pensamiento de ser perfecto para ella me aleja de fallar.
Apacigua mis pensamientos cuando me mira,
y siento que quiero ser nube para lloverle, lloverle flores sobre la cabeza,
a ver si del asombro se da cuenta,
a ver si en lugar de mirarme, me ve.

No hay comentarios:

Publicar un comentario