jueves, 22 de octubre de 2015

Reflexiones de un loco con sueño



Sin energía, también me salen cositas.


Hoy el día terminó muy rápido.
Los días se acaban más rápido desde que ya no te espero.
Es como si mi consciencia se comiera las horas para no pensarte, para no esperarte, para no extrañar la intriga que se fue.
Esa intriga que me ocupaba el pecho, esa intriga que me dejó un espacio en el esternón.
Aún me pregunto si valió la pena, si valió la energía, si valieron las noches de Luna.
Me digo que sí, pues del cielo se me otorgó la esperanza.
Y les digo, confíen, confíen hermanos de alma, acabado el ocaso, también hay luz.
La luz del sol ya fue, pero la luna permanece, reflexiva y cauta, pero luna al fin.
Al final del ciclo, con la luna nueva entierro los pies en el suelo y le hago luto a mi dicha, mientras le echo tierra, por segunda vez, a la puerta de la poesía.

martes, 20 de octubre de 2015

Pedazos de magia



Hay noches que traen poesía y esta noche, me lleva a usted.
Y me digo que quiero construir con usted.
Suena iluso pero es lo que me grita el alma.
Soy libre y quiero construir el amor.
El amor se funda en el resquicio de su libertad y la mía
No sé usted, pero me gusta creer que sin magia, no hay amor.
¿Qué hacer si la magia está en usted y no en otra?
Quiero hacer el arte del amor junto a usted porque todo lo que pasa por sus manos es magia.
Es por eso que me gustaría poder respirar la firmeza de su voz y que respirara la ternura de la mía cuando le canto en la distancia.
Es también, por eso que siento que cuando me toca, soy piel y aún solo, enterrado entre mis inseguridades, sería ante usted transparente, desnudo ante el aire frío de la madrugada.
Al final, solo me queda la aspiración de ser como Grenouille para atrapar su aroma en mi conciencia y a la vez leerla, como a un libro cuyas cubiertas desnudaría, entre exquisitas lineas que quizá me revelen, esos dulces misterios de su alma.

sábado, 17 de octubre de 2015

Muchos dirán...

Reflexiones de uno...


Hay muchos que te dirán que lo eres todo.
Tienen razón, pero saben cómo hacerte verlo?
Muchos querrán mostrártelo, traerán un espejo y te dirán que te ames más.
Yo te diría que medites en ti y lo veas dentro.
Muchos dirán que harían cualquier cosa para alcanzarte.
Yo te diría que me amo lo suficiente para saber que si me quieres me dejarás entrar.
Muchos dirán que si tú los miraras, te harían feliz.
Yo te diría que si tú me miras, sería un obrero más en la construcción de nuestra felicidad poniendo como base el seguir siendo individuos.
Muchos dirán que te besarían, pero no se atreven.
Yo te diré que si me lo permites, soy capaz de dedicar mis labios a escribir música en tu alma.

miércoles, 14 de octubre de 2015

Contarle


Quisiera decirle, pero pues ella me odiaría o dejaría de hablarme y eso es lo último que quiero....
Entonces escribí esto.


Quisiera poder decirle que cuando la miro pierdo la cuenta,
De los muchos besos que le daría si pudiera,
De las pestañas de sus párpados, partituras de la melodía de su ser,
De los rizos que tiene esta mañana, y sobre todo, me pierdo al preguntarme cuantos instantes le tardó, el rizarme el alma.

Pierdo la cuenta al elucubrar las razones varias por las que camina como si tuviera la intención de pasar desapercibida ante la vida, cuando sabe muy bien que la vida se apercibe de usted con la excusa, de ser más brillante.
Pierdo la cuenta, también, al calcular los días para que se ponga ese vestido rojo.
Al contar las sonrisas que me saca, así me vea y no me mire.
Pero, también, al pesar la fortuna de cuando me mira y no me ve.
Porque aunque ni usted ni yo, lo creamos, usted me crea al mirarme.
Porque cuando yo la miro me inspiro, y al dibujarla en mi vida me dibujo esta sonrisa de niño tonto que siempre me nota.

Es ahí cuando me doy cuenta, que mi alma pierde y gana con tan solo mirarla.

lunes, 21 de septiembre de 2015

La barca encallada




Como siempre, yo escribiéndole a usted, tan lejana, tan indiferente.

La verdad es que no sé cómo se me metió usted tan adentro,
no recuerdo si estaba consciente, solo sé que su voz se quedó anclada en mis costas,
su gesto impasible se me atravesó entre los ojos y la vida, a partir de ahí, me convertí en testigo de su verdad.
Le obsequié la última luna llena y en mis sueños más intrépidos, me atreví a cantarle esta canción, al ritmo de las olas de una concha de caracol:

Quiero nacer en sus horas para acompañarle las soledades,
para darle dulces agonías en las noches,
pasearme por la curva de su nuca y, si me lo permite,
ser la ermitaño de su sonrisa.
Quiero ser árbol de fruta madura en la tierra fértil de sus manos, para ser en todo lo que toca y acostarme siempre a la sombra de una caricia suya.
Quiero construirme una barca para navegar por su piel elegante,
seda infinita,
naufragar por fin en el mar de mis males,
sumergirme en la protagonista de mi deseo errante.

Quiero traer a sus playas la brisa del verano que me acaricia la cara,
para que le bese los párpados y para que le contagie esta sed,
esta ansia de sus manos en mi cintura,
pero, sobre todo, para morir a su lado en un instante amarillo de dicha.

jueves, 3 de septiembre de 2015

Pasado Besado



Hoy en medio del ocaso, el sol salió de entre las nubes para dejarme una caricia diaria, corta pero sustanciosa, cómo hablan las flores de la lluvia.

Está latente en mis labios, húmeda, silenciosa y duradera. Cómo para que nadie escuche, solo tú, yo y nuestro beso aquí cautivo.

Nuestras bocas sedientas y ansiosas de tantos momentos rebuscados, momentos cortos, dulces y a la vez salados que nos mueven las semanas en torno a algo que no tiene nombre, que no tiene sentimientos ni pesares, solo aventuras.

Es bello esperarte, comer y esperar a que ilumines mi estancia, a que llegues y nos miremos con ganas, con incesante espera.

Es lindo desear, observar, admirar lo que debe ser carnal y tratar de quedarme ahí. A veces simplemente me da hambre de ti, y entonces te pido o te robo momentos intrépidos. 

A veces simplemente eres luz que entra por mi ventana y me ciegas. Y entonces rememoro como me ciegas en ese recuerdo donde mi cama te cubre como espuma, envolviéndote en tu estado más puro y venusino, mientras soy naufrago de tus ojos.

Luego ya no sé nada, solo sé que quiero ser un momento lleno de esa fuente que es tu boca y que se seca un poco tras cada beso, hacer valer la futura escasez de caricias o la futura abundancia de amores.

Lo que pase primero. No importa, solo quiero ser contigo, en este presente tan perpetuo pero tan exiguo, tan loco pero tan posible dentro de los términos de lo imposible.

lunes, 24 de agosto de 2015

El verano de su presencia



Cada vez que usted aparece en mi realidad, soy un búho lleno de travesuras a la víspera de ser descubierto.
Entonces, soy los ojos de mi conciencia que pesan mientras miran hacia todo lo que soy, a ver si ante su belleza salgo victorioso.
Ahí es cuando la vida se ilumina,
la estancia es cómplice de nuestras miradas y parece que el sol se hubiera escondido del mundo para mostrarse ante mí, 
pobre mortal enceguecido por su luz, la sangre vuelta miel ante el calor implacable, el verano de su presencia.

Usted me hace nada y ante cualquier gesto hacia mí,
me encierra en pura auto-conciencia, 
al borde del sonrojo, 
pero también me lleva a las puertas de la alegría,
La alegría de una sonrisa ganada con esfuerzo, arrebatada a la indiferencia que usted me asesta, pero que me trajo aquí, este espacio en el tiempo en el que yo puedo hablarle porque sí, no por suerte de una excusa rebuscada.
No importa que usted sea ajena a mis brazos y a mis versos, pues siendo cercana a su presencia, me redimo.
Pero mientras siga hechizando estas tardes tan amarillas y estas noches tan azules, yo tendré magia para adornar los caminos de sus días.

lunes, 22 de junio de 2015

Luna



Soy una montaña de roca y el sueño me derrumba, mi cerebro está alerta y pienso que estás en casa, pero aún no me siento al amparo de mi hogar. Mi casa es la locura y la seguridad es ilusoria. Quiero protegerte, ocultarte del mal del mundo y que seas feliz, que me mires siempre con ojos color amor somnoliento. La mala energía no me asusta pero no quiero mezclarme con ella, no quiero mirarla a los ojos y encontrar su verdadero rostro. Quiero limpiar la casa de ella, callarla, quitarle la sevicia a su voz y preguntarle por qué se empeña en desquitar su rabia en otros, por qué me apalea los nervios con toda esa soledad que acumula pero que prefiere antes de morir arruinada. Solo quiero que te deje en paz, a ver si ronroneas en mi regazo hasta que el ocaso venga a por ti.

sábado, 6 de junio de 2015

Murmullo de medianoche

Anoche empezó a llover y ocurrió esto...

Entre mis febriles cavilaciones de medianoche, 
un murmullo firme y líquido me llega desde fuera. 
Es lento, progresivo. 
Se aposenta en mi casa como la muerte en los labios.
Es la inmediatez de la lluvia clara y ausente para los que duermen.
Implacable, presente y serena, para los que como yo se debaten en noches de luna llena. 
Ella llega a mí en escalas musicales, haciendo canon con el viento y llenando el silencio,
cual recordatorio de vida, del movimiento universal. 
Me acompaña,
me cura las tristezas a punta de susurros y me cose los vacios, 
como se cose ella al caer a tierra. 
Al partir, solo me deja enanitos danzantes llenos de rocío que bailan en mis tejados, 
mientras los gatos juran amor en vano ante el cielo. 
Es precisamente ahí cuando es inevitable pensar en vos.

martes, 19 de mayo de 2015

Fantasías de 10:55 de la noche

Fantasie



Hueles a inocencia. 
Eres como una fuente inagotable de incredulidad infantil ahí parada entre la realidad y tu percepción de la realidad, por eso eres pureza. 
Por eso trato de pasar al menos la mitad de un reloj al día, buscando sonrisas para regalarte en medio de esta existencia mundana, para que tomes esas gotas de felicidad y luego me mires con confusión y agrado y ahí me digas que tengo razón y que a lo mejor y sí quieres esos momentos de luz y yo te diga que a lo mejor y sí eres esa con la quiero deshojar calendarios y armar paisajes de sueños compartidos. 
Solo necesito que te pares con la certeza de un niño, en las fronteras de tu cabeza y me grites que las estrellas fugaces son hadas y que soy yo quien mueve tu mundo. 
Solo dímelo y con esas palabras construiré un cuento a nuestro alrededor…

jueves, 7 de mayo de 2015

5:20




A veces uno simplemente no vuela, el alma no le brilla por fuera del cuerpo. Hoy, es diferente, hoy sí hay brillo, hoy si hay poesía. Enjoy...


Hoy en medio del ocaso, el sol salió de entre las nubes para dejarme una caricia diaria, corta pero sustanciosa, cómo dicen las flores de lluvia. 
Está latente en mis labios, húmeda, silenciosa y duradera. 
Cómo para que nadie escuche, solo tú, yo y nuestro beso aquí cautivo. 
Nuestras bocas sedientas y ansiosas de tantos momentos rebuscados, momentos cortos, dulces y a la vez salados que nos mueven las semanas en torno a algo que no tiene nombre, que no tiene sentimientos ni pesares, solo aventuras. 
Es bello esperarte, comer y esperar a que ilumines mi estancia, a que llegues y nos miremos con ganas, con incesante espera. 
Es lindo desear, observar, admirar lo que debe ser carnal y tratar de quedarme ahí.
A veces simplemente me da hambre de ti, y entonces te pido o te robo momentos intrépidos. 
A veces simplemente eres luz que entra por mi ventana y me ciegas.
Entonces rememoro como me ciegas en ese recuerdo donde mi cama te cubre como espuma, envolviéndote en tu estado más puro y venusino, mientras soy naufrago de tus ojos.
Luego ya no sé nada, solo sé que quiero ser un momento lleno de esa fuente que es tu boca y que se seca un poco tras cada beso, hacer valer la futura escasez de caricias o la futura abundancia de amores. Lo que pase primero.
No importa, solo quiero ser contigo, en este presente tan perpetuo pero tan exiguo, tan loco pero tan posible dentro de los términos de lo imposible.