Por aquí les traigo el poema de la semana, espero les guste y lo compartan.
Muchas gracias por leer.
Enjoy!
Solo la noche sabe el color de mi dolor,
solo los renacuajos saben que su búsqueda es mi búsqueda
y que su cantar es sinónimo de nuestra derrota.
Mis suspiros se los entrego al polvo de la batalla,
a ver si con la brisa te alcanzo y te toco,
a ver si el viento te besa por mí en ese lugar donde ya no te beso.
Porque seguimos aquí, pero ya no nos vemos la piel
y la falta de nuestra piel me conmueve como el alba a las criaturas nocturnas.
Y qué onda es esta pena que cava sobre la tierra de mi pecho,
donde una vez creció un bosque de azucenas color esmeralda,
donde ahora solo me acompañas para cosechar la soledad.
Es por eso que mi deseo es reposar,
ocultarme y matar el frío que me dejó tu sonrisa,
respirar y evitar las minas que amenazan mis sueños,
dónde aún eres flor, donde aún eres diosa y me muerdes.
Es entonces un desliz de mi prudencia,
encontrarme aún escarbando entre los decesos de esta guerra,
encontrarme aún buscando entre los espacios de un dolor sin respuestas,
que aún hoy, me obliga a mirar a tus ojos sin rostro.
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