miércoles, 21 de marzo de 2018

Cachetada antes del jueves

Hello,

Aquí voy de nuevo... por 5ta vez... que las musas me detengan, por favor...

Enjoy!



A veces te detesto, te detesto tan tiernamente que me doy vergüenza.
Me sale hiel tibia por los poros, se me desborda por los codos y solo quiero dormir.
Solo por el miedo a enfrentarte, solo por miedo a esta jerarquía que nos separa.
¿Se puede querer y temer a la vez?
Después del jueves lo sabré y quizá me sorprenda al despertar sin tus ojos en mi memoria.
Quizá ya no te vea, magnífica, quizá ya no me muera de a poco al verte caminar por la soledad de mi casa.
Y me pregunto: ¿Acaso hubo un momento en el que mis ojos fueran imparciales contigo?
¿Acaso siempre he estado bajo el encanto de esta cárcel en la que me has tenido?
Quizá me equivoco al pensar que me quieres de verdad.
Quizá mis sentimientos sean terapia para el rechazo.
Delibero,
delibero y me encuentro con la posibilidad de que quizá seamos un capricho el uno del otro.
Y así te quiera con locura, tu juego no va conmigo.
¿Me quieres?
me maltratas,
me quieres y te levantas un domingo decidida a que piense en ti.
¡Y yo te quiero! 
te regalo energía y flores,
te quiero tanto que me levanto un domingo o cualquier otro martes, seguro de que  eres tú, la única viva en cada acorde de esta guitarra.
Entonces llego el lunes y me das tres cachetadas con sabor a poca cortesía.
Yo me quedo como Cortázar, estaqueado en el suelo, mientras reflexivo miro el techo.
"Creo que me estoy cansando de tus modos de ganarme en batalla, de tus ganas de brillar y gobernar ante mi mirada.
Son tantas tus ganas, que de tanta ínfula solo quiero apagar la luz..."
¿Y si te apagaras después del jueves? ¿Qué harías sin brillo y sin dictadura?

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