Espero se sientan identificados y les ayude en su tusa post elecciones.
Gracias por leer.
Eran las
4 de la tarde.
Aún no se
sabía si había cesado la horrible noche,
Había
emociones en penumbra, pero todos tenían ya un sabor amargo en la boca
El cielo,
magno espejo del alma de los habitantes de un pequeño país, reflejaba ya el
futuro cercano, y mostraba un color gris tormenta.
Todo
estaba en víspera, pero el vaticinio era la tristeza.
De
repente, un atisbo de sol asomó entre la noche que se aproximaba y
los
habitantes sintieron como el vaso medio vacío podía también estar medio lleno.
El aire,
un aroma a revolución, la niebla y el viento se encontraban danzando entre el
miedo, a paso de tornado.
Era el
miedo de los que temen el karma de sus malos actos,
era el
miedo de los que temen seguir siendo víctimas de los mismos.
Entretanto,
la pequeña luz que quedaba de la esperanza pareció ahogarse entre sombras que
devoraban todo a su paso.
La
desesperanza y las lágrimas de un pueblo consciente se hicieron presentes.
Y
entonces, las víctimas se lanzaron en coro al dolor ante el redoblar de la
injusticia,
los
tambores de una horrible noche, vaticinio de una violencia ya pasada.
Los
cómplices se lanzaron en coro a la celebración, sumergidos en la
ignorancia,
devolviendo
a la vida una historia escrita con sangre y terror que quizá nunca conocieron,
una
victoria de un pueblo con mucha historia y poca memoria.
Veinte
minutos después, el llanto de los no recordados clamaba desde tumbas sin
nombre,
muertos
de ayer que ante la injusticia de su tiempo también fueron imparciales,
muertos de
mañana que, ante un posible cambio, también pudieron escoger ser salvos.
El drama
del pueblo era tal, que en las calles y en muchas casas del pequeño país,
no
quedaba nada más que el asco.
El asco y
la hiel que despierta la ceguera de un pueblo olvidado de sí.
Pueblo,
el cielo gris solo te grita una pregunta:
¿merecen
los habitantes de este pueblo fértil un futuro brillante cuando sus mentes aún
no lo son?
A este
lugar falto de amor propio,
A este
lugar que no sabe dónde duele
a este
pueblo cómplice del sufrimiento de sus habitantes, le serán cobradas luego las
obras de este día, porque
aún seguimos bajo el yugo de los mismos,
porque
aún no cesa la horrible noche.
Una vez me dijeron que la falta de empatia es lo que tiene a Locombia sumida en la desigualdad de cualquier tipo. ¿Por qué seguimos así?, por aquellos que saben muy bien cómo está el país, pero no les importa qué pase con él. Por esos que al callar, ayudan a que haya más desigualdad. Lo bueno de esto, es que se ha visto que cada vez son más las personas que se unen al despertar. Ahora lo que sigue es seguir en pie y no hacerles el camino fácil a la vida indigna que nos pueden dar.
ResponderEliminarSí, puede ser que sea falta de empatía. Cada uno se preocupa por lo suyo.
EliminarTristeza infinita nos provocan los resultados de las elecciones, esperemos que en 4 años tengamos otra oportunidad, mientras tanto a aguantar los mismos con las mismas.
ResponderEliminarOjalá que la haya. u.u
EliminarDefinitivamente estamos cerca de la masa crítica, del mono cien que permitirá el cambio. Cómo dijo Tatiana, arriba: "Ahora lo que sigue es seguir en pie". Ánimo, esto está empezando.
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