jueves, 13 de enero de 2011

Mi dolor es tuyo


Tu cínica manía de mirarme burlonamente,
Hiriendo fibras, buscando venganzas,
Infieles relaciones como cura para infinitas soledades que se dispersan y dejan volar mi ira hecha de risas fingidas,
predispuestas a ser silencios robados que están destinados a morir en tu boca responsable de tantas mentiras.

La estupidez abarca tu cerebro desgastado y necesitado de hipocresía,
para sobrevivir en un entorno desafiante para el que eres perfecta.
Todos te detestan ya que te encargaste de malograr tus cualidades.
Mi corazón se transforma en partes dispersas y mi conciencia, impedida en ver tus talentos, que brilla con matices negras.
La desesperación por tu muerte se transfigura en mi pensamiento y me lleva a despreciarte cada vez más.
Pienso en formas ininteligibles para expresarte mi rabia y esfumar partes de mi dolor.
Me igualo con tus palabras, y tengo el alma cansada de oírte hablar,
ansío tu mudo descanso y espero tu perecer espontáneo.

Tus ojos me observan con profundidad,
tratando de hallar respuestas inhibidas en los míos,
tu corazón no se explica cómo en nuestra solemne despedida,
a la luz de recuerdos sombríos, te has ido de este agujero negro,
angustioso lugar en el que te deslizas hacia mi precipicio de calles vacías y deformadas por un tiempo sin esperanza,
la meta que se aleja al tu acercarte,
¿te persigo entonces para ahogar tu desesperación de ser escuchada?

No hay comentarios:

Publicar un comentario